GOBIERNO SIN BRUJULA

Miguel Ángel Muñoz Vega
De acuerdo con la información de algunos analistas entre los cuales se encuentra Jenaro Villamil de la revista proceso, en los primeros tres años de gobierno de Enrique Peña Nieto, éste ha gastado mas de 3 mil quinientos millones de pesos en publicidad gubernamental donde a pesar de la nueva ley electoral, la estrella central en la promoción de la obra pública, es el jefe del ejecutivo local del estado de México, una entidad de contrastes donde los rostros de la pobreza tanto en la zona metropolitana como en la zona rural se convierten en una constante y por cierto en caldo de cultivo de políticas clientelares de programas sociales que desafortunadamente lo seguirán siendo en tanto no tengan un alcance universal como en la ciudad de México. El Estado de México, ocupa hoy en día el primer lugar en feminicidios, superando a Ciudad Juárez, pero no se cuenta de parte del gobierno estatal con una política específica para hacer frente a éste fenómeno, cayéndose en los procedimientos tradicionales que lo convierten en estadísticas. Otro detalle fundamental que resalta en este momento es el tema permanente de la seguridad pública y el enfoque tan equivocado que se tiene para combatirla. Por mas partidas presupuestales que se destinen como el SUBSEMUN para incrementar la infraestructura, sueldos y capacitaciones entre otras, nuestra entidad ocupa el primer lugar en inseguridad asociada a la corrupción, principalmente de quines deberían de procurarla. El gobierno de la entidad mexiquense, presume de destinar uno de los mayores presupuestos a la educación, pero actualmente ocupa el número 28 en aprovechamiento a nivel nacional, muy lejos de otras entidades que tienen proporcionalmente menos apoyo. Tenemos una entidad donde aunada a la crisis económica, enfrentamos la hídrica, relacionada con la explotación creciente de los mantos acuíferos sin desarrollo de zonas de recarga y que compromete el futuro de generaciones y la crisis ecológica relacionada con las políticas en materia de desarrollo urbano que se expresan en el negocio de las inmobiliarias donde grandes empresas marcan la pauta en el desarrollo poblacional de municipios con todo y su impacto cultural que trae consigo. A unos días de empezar el 2010, la incertidumbre para los mexiquenses y la ambición por la carrera presidencial en el equipo de gobierno están presentes en la presente etapa de definiciones.