2009 en cifras
76 periodistas asesinados (60 en 2008)33 periodistas secuestrados573 periodistas detenidos1456 agredidos o amenazados570 medios de comunicación censurados 157 periodistas han abandonado sus países1 blogger muerto en la cárcel 151 bloggers y ciberdisidentes detenidos 61 agredidos60 países se han visto afectados por la censura en Internet
El año 2009 se recordará marcado por dos acontecimientos dramáticos: la mayor matanza de periodistas llevada a cabo en una sola jornada, la de los 30 profesionales de los medios masacrados por la milicia privada de un gobernador del sur de Filipinas ; y una oleada sin precedentes de detenciones y condenas de periodistas y bloggers en Irán, tras la contestada reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad.
Por otra parte, para escapar a la cárcel o la muerte, cerca de 160 periodistas de todos los continentes emprendieron el camino del exilio, a veces en condiciones muy peligrosas. Reporteros gráficos iraníes atravesando la frontera hacia Turquía para escapar a una detención, o reporteros radiofónicos somalíes huyendo a los países fronterizos para evitar una muerte segura ; una serie de profesionales que son otros tantos intermediarios informativos y a los que se intenta silenciar por todos los medios.
« Las guerras y las elecciones han sido las principales amenazas para los periodistas en 2009. Cada vez resulta más peligroso cubrir un conflicto, en la medida en que se convierte a los periodistas en objetivos y corren el peligro de ser asesinados, o de que les secuestren. Pero también puede resultar peligroso hacer este trabajo en período electoral, con el resultado de que se puede acabar en la cárcel o en el hospital. En países poco democráticos ha sido particularmente importante, en 2009, la violencia en los períodos anteriores o posteriores a las elecciones.
Otra constatación– que no representa ninguna sorpresa– es que cada vez son más numerosos los bloggers y sitios de Internet alcanzados por la censura y la represión. Hoy no existe prácticamente ningún país que escape a este fenómeno. Cada vez que Internet o los nuevos medios de comunicación (redes sociales, teléfonos móviles, etc.) juegan un papel preponderante en la difusión de informaciones, cambian las tornas a peor. Ahora los bloggers están tan vigilados como los periodistas de los medios tradicionales.
Finalmente, nuestra mayor preocupación con respecto al año 2009 es el éxodo masivo de periodistas procedentes de países represivos, como Irán o Sri Lanka. Las autoridades de esos países se han dado cuenta de que incitando a los periodistas a marcharse reducen considerablemente el pluralismo de las ideas y el grado de crítica. Se trata de una tendencia muy peligrosa y es absolutamente necesario denunciarla con toda la fuerza de que seamos capaces», ha declarado Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, con motivo de hacer público este balance del año 2009.
Aumenta un 26% el número de periodistas asesinados
La práctica totalidad de los periodistas asesinados en 2009, excepción hecha del documentalista franco-español Christian Poveda, asesinado en El Salvador, eran nacionales. "Menos conocidos que los grandes reporteros por la opinión pública internacional, son sin embargo esos periodistas locales quienes, todos los años, pagan un precio mayor para garantizar nuestro derecho a estar informados de los conflictos, la corrupción o la destrucción del medio ambiente", ha dicho Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
El año 2009 empezó muy mal con la ofensiva militar israelí en Gaza. Además de cerrar a los medios extranjeros el acceso al territorio palestino, el gobierno israelí llevó a cabo una serie de violentos raids contra edificios que albergan a los medios de comunicación, violando así el derecho internacional humanitario. En esos ataques murieron dos reporteros. En el Caúcaso ruso, periodistas y defensores de los derechos humanos han vivido el año de todos los peligros. Natalia Estemirova en Chechenia y Malik Akhmedilov en Daguestán, testigos de la guerra sucia emprendida por Moscú y sus aliados locales, fueron eliminados con la mayor impunidad.
Los grupos islamistas radicales causaron la muerte de al menos 15 periodistas en todo el mundo. En Somalia, la milicia Al-Shabaab intensificó los asesinatos y atentados suicidas. En total mataron a nueve reporteros, cuatro de los cuales trabajan en la emisora Radio Shabelle, que intenta seguir informando a pesar del caos reinante. En Pakistán, los grupos talibanes del noroeste del país cada vez tienen más la mira puesta en los periodistas.
Finalmente sigue aumentando ligeramente el número de secuestros. La mayoría de los casos se concentraron en Afganistán, México y Somalia. Si el periodista del New York Times David Rohde y su colaborador local consiguieron escapar de manos de los talibanes, en cambio al reportero afgano Sultan Munadi le mataron en el transcurso de la operación militar destinada a salvarle.
"Tres años después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara la resolución 1738 sobre protección de los periodistas en zonas de conflicto, los gobiernos parecen seguir siendo incapaces de garantizar la seguridad de los profesionales de los medios", ha añadido Reporteros sin Fronteras.
En lo que se refiere a otras formas de violencia, las agresiones y amenazas aumentaron en un tercio (pasando de 929 casos en 2008 a 1456 en 2009). En el continente americano (501 casos) es donde los periodistas se encuentran más expuestos, sobre todo cuando denuncian el narcotráfico, la corrupción o a los potentados locales. Detrás viene Asia con 364 casos de este tipo, especialmente en Pakistán, Sri Lanka y Nepal. El número de medios de comunicación censurados aumenta peligrosamente, con cerca de 570 casos de periódicos, radios o televisiones a los que se prohibió difundir alguna información, o incluso se les forzó al cierre. Eso fue lo que le ocurrió a una revista satírica de Malasia, una docena de periódicos reformistas de Irán, y también a Radio France Internationale en la República Democrática del Congo y a la BBC World Service en Ruanda.
El número de periodistas detenidos (de 673 en 2008 a 573 en 2009) ha experimentado una ligera baja, que hay que adjudicar sobre todo a que se ha reducido la privación de libertad en Asia. En Oriente Medio es donde se produjo el mayor número de casos.
76 periodistas asesinados (60 en 2008)33 periodistas secuestrados573 periodistas detenidos1456 agredidos o amenazados570 medios de comunicación censurados 157 periodistas han abandonado sus países1 blogger muerto en la cárcel 151 bloggers y ciberdisidentes detenidos 61 agredidos60 países se han visto afectados por la censura en Internet
El año 2009 se recordará marcado por dos acontecimientos dramáticos: la mayor matanza de periodistas llevada a cabo en una sola jornada, la de los 30 profesionales de los medios masacrados por la milicia privada de un gobernador del sur de Filipinas ; y una oleada sin precedentes de detenciones y condenas de periodistas y bloggers en Irán, tras la contestada reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad.
Por otra parte, para escapar a la cárcel o la muerte, cerca de 160 periodistas de todos los continentes emprendieron el camino del exilio, a veces en condiciones muy peligrosas. Reporteros gráficos iraníes atravesando la frontera hacia Turquía para escapar a una detención, o reporteros radiofónicos somalíes huyendo a los países fronterizos para evitar una muerte segura ; una serie de profesionales que son otros tantos intermediarios informativos y a los que se intenta silenciar por todos los medios.
« Las guerras y las elecciones han sido las principales amenazas para los periodistas en 2009. Cada vez resulta más peligroso cubrir un conflicto, en la medida en que se convierte a los periodistas en objetivos y corren el peligro de ser asesinados, o de que les secuestren. Pero también puede resultar peligroso hacer este trabajo en período electoral, con el resultado de que se puede acabar en la cárcel o en el hospital. En países poco democráticos ha sido particularmente importante, en 2009, la violencia en los períodos anteriores o posteriores a las elecciones.
Otra constatación– que no representa ninguna sorpresa– es que cada vez son más numerosos los bloggers y sitios de Internet alcanzados por la censura y la represión. Hoy no existe prácticamente ningún país que escape a este fenómeno. Cada vez que Internet o los nuevos medios de comunicación (redes sociales, teléfonos móviles, etc.) juegan un papel preponderante en la difusión de informaciones, cambian las tornas a peor. Ahora los bloggers están tan vigilados como los periodistas de los medios tradicionales.
Finalmente, nuestra mayor preocupación con respecto al año 2009 es el éxodo masivo de periodistas procedentes de países represivos, como Irán o Sri Lanka. Las autoridades de esos países se han dado cuenta de que incitando a los periodistas a marcharse reducen considerablemente el pluralismo de las ideas y el grado de crítica. Se trata de una tendencia muy peligrosa y es absolutamente necesario denunciarla con toda la fuerza de que seamos capaces», ha declarado Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras, con motivo de hacer público este balance del año 2009.
Aumenta un 26% el número de periodistas asesinados
La práctica totalidad de los periodistas asesinados en 2009, excepción hecha del documentalista franco-español Christian Poveda, asesinado en El Salvador, eran nacionales. "Menos conocidos que los grandes reporteros por la opinión pública internacional, son sin embargo esos periodistas locales quienes, todos los años, pagan un precio mayor para garantizar nuestro derecho a estar informados de los conflictos, la corrupción o la destrucción del medio ambiente", ha dicho Jean-François Julliard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
El año 2009 empezó muy mal con la ofensiva militar israelí en Gaza. Además de cerrar a los medios extranjeros el acceso al territorio palestino, el gobierno israelí llevó a cabo una serie de violentos raids contra edificios que albergan a los medios de comunicación, violando así el derecho internacional humanitario. En esos ataques murieron dos reporteros. En el Caúcaso ruso, periodistas y defensores de los derechos humanos han vivido el año de todos los peligros. Natalia Estemirova en Chechenia y Malik Akhmedilov en Daguestán, testigos de la guerra sucia emprendida por Moscú y sus aliados locales, fueron eliminados con la mayor impunidad.
Los grupos islamistas radicales causaron la muerte de al menos 15 periodistas en todo el mundo. En Somalia, la milicia Al-Shabaab intensificó los asesinatos y atentados suicidas. En total mataron a nueve reporteros, cuatro de los cuales trabajan en la emisora Radio Shabelle, que intenta seguir informando a pesar del caos reinante. En Pakistán, los grupos talibanes del noroeste del país cada vez tienen más la mira puesta en los periodistas.
Finalmente sigue aumentando ligeramente el número de secuestros. La mayoría de los casos se concentraron en Afganistán, México y Somalia. Si el periodista del New York Times David Rohde y su colaborador local consiguieron escapar de manos de los talibanes, en cambio al reportero afgano Sultan Munadi le mataron en el transcurso de la operación militar destinada a salvarle.
"Tres años después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara la resolución 1738 sobre protección de los periodistas en zonas de conflicto, los gobiernos parecen seguir siendo incapaces de garantizar la seguridad de los profesionales de los medios", ha añadido Reporteros sin Fronteras.
En lo que se refiere a otras formas de violencia, las agresiones y amenazas aumentaron en un tercio (pasando de 929 casos en 2008 a 1456 en 2009). En el continente americano (501 casos) es donde los periodistas se encuentran más expuestos, sobre todo cuando denuncian el narcotráfico, la corrupción o a los potentados locales. Detrás viene Asia con 364 casos de este tipo, especialmente en Pakistán, Sri Lanka y Nepal. El número de medios de comunicación censurados aumenta peligrosamente, con cerca de 570 casos de periódicos, radios o televisiones a los que se prohibió difundir alguna información, o incluso se les forzó al cierre. Eso fue lo que le ocurrió a una revista satírica de Malasia, una docena de periódicos reformistas de Irán, y también a Radio France Internationale en la República Democrática del Congo y a la BBC World Service en Ruanda.
El número de periodistas detenidos (de 673 en 2008 a 573 en 2009) ha experimentado una ligera baja, que hay que adjudicar sobre todo a que se ha reducido la privación de libertad en Asia. En Oriente Medio es donde se produjo el mayor número de casos.
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