Entre enero y lo que va de marzo, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México ayudó a once mujeres centroamericanas migrantes -en su mayoría provenientes de Honduras-, que voluntariamente fueron repatriadas a su lugar de origen.
Jerónimo García Garduño, Jefe del Departamento de Atención a Migrantes, explicó que las mujeres resultan particularmente vulnerables cuando emprenden su viaje con dirección a Estados Unidos, y detalló que la mayor parte de ellas tienen entre 19 y 35 años de edad, aunque también se han detectado casos de mujeres mayores o de la tercera edad.
Mencionó que en general el número de mujeres atendidas por la CODHEM es bajo, pues la proporción con respecto a los hombres es de aproximadamente diez a una. En el 2010, por ejemplo, la afluencia de mujeres y niños fue muy poca, pues de un total de 320 repatriados voluntarios, solamente 16 fueron mujeres.
Más allá de las cifras, recalcó, con frecuencia las damas están más expuestas al peligro, como ocurre a la hora de subir al vagón de un tren, sobre todo si vienen con hijos pequeños o están embarazadas.
Afirmó que la gran mayoría de los migrantes, tanto hombres como mujeres, traen muy poco dinero, y en el caso de ellas para poder viajar quedan a merced de conceder todo tipo de favores, incluyendo los de carácter sexual.
Incluso, añadió, si llegan al lugar que tienen previsto, es muy probable que no encuentren trabajo con la misma facilidad que un hombre y por lo mismo quedan más expuestas a otros peligros como la trata de personas y la prostitución.
De la misma manera, comentó que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, realiza recorridos de manera permanente en los municipios del Valle de México donde se sabe hay una mayor afluencia de migrantes, como por ejemplo Cuautitlán, Tultitlán, Teoloyucan y Huehuetoca.
Este último municipio, mencionó, ha cobrado una mayor importancia porque dado que la zona de Lechería ya está cerrada, la migración tiende a desplazarse a sitios cercanos como Huehuetoca, parte de Apaxco, Tequixquiac, Otumba, Nopaltepec, Tecámac, Ecatepec e incluso Tlalnepantla.
Tras señalar que el programa de atención a migrantes se enfoca a mujeres y hombres por igual, expuso que a las personas que ingresan a México provenientes de Centroamérica sin documentos, la CODHEM las apoya y asesora sobre sus derechos, además de que se les brinda asistencia humanitaria.
Con este mismo fin también les ayuda la Casa del Migrante de Tultitlán para que, en caso de que decidan volver a su país, lo hagan asistidos por la Defensoría de Habitantes, el Instituto Nacional de Migración e incluso con el apoyo de sus embajadas o consulados, lo que les da mayor seguridad en su regreso voluntario.
Jerónimo García Garduño, Jefe del Departamento de Atención a Migrantes, explicó que las mujeres resultan particularmente vulnerables cuando emprenden su viaje con dirección a Estados Unidos, y detalló que la mayor parte de ellas tienen entre 19 y 35 años de edad, aunque también se han detectado casos de mujeres mayores o de la tercera edad.
Mencionó que en general el número de mujeres atendidas por la CODHEM es bajo, pues la proporción con respecto a los hombres es de aproximadamente diez a una. En el 2010, por ejemplo, la afluencia de mujeres y niños fue muy poca, pues de un total de 320 repatriados voluntarios, solamente 16 fueron mujeres.
Más allá de las cifras, recalcó, con frecuencia las damas están más expuestas al peligro, como ocurre a la hora de subir al vagón de un tren, sobre todo si vienen con hijos pequeños o están embarazadas.
Afirmó que la gran mayoría de los migrantes, tanto hombres como mujeres, traen muy poco dinero, y en el caso de ellas para poder viajar quedan a merced de conceder todo tipo de favores, incluyendo los de carácter sexual.
Incluso, añadió, si llegan al lugar que tienen previsto, es muy probable que no encuentren trabajo con la misma facilidad que un hombre y por lo mismo quedan más expuestas a otros peligros como la trata de personas y la prostitución.
De la misma manera, comentó que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, realiza recorridos de manera permanente en los municipios del Valle de México donde se sabe hay una mayor afluencia de migrantes, como por ejemplo Cuautitlán, Tultitlán, Teoloyucan y Huehuetoca.
Este último municipio, mencionó, ha cobrado una mayor importancia porque dado que la zona de Lechería ya está cerrada, la migración tiende a desplazarse a sitios cercanos como Huehuetoca, parte de Apaxco, Tequixquiac, Otumba, Nopaltepec, Tecámac, Ecatepec e incluso Tlalnepantla.
Tras señalar que el programa de atención a migrantes se enfoca a mujeres y hombres por igual, expuso que a las personas que ingresan a México provenientes de Centroamérica sin documentos, la CODHEM las apoya y asesora sobre sus derechos, además de que se les brinda asistencia humanitaria.
Con este mismo fin también les ayuda la Casa del Migrante de Tultitlán para que, en caso de que decidan volver a su país, lo hagan asistidos por la Defensoría de Habitantes, el Instituto Nacional de Migración e incluso con el apoyo de sus embajadas o consulados, lo que les da mayor seguridad en su regreso voluntario.
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