Facebook QuintaEsenciaEnLinea

martes, 20 de septiembre de 2011

FORTALECER VALORES EN FAMILIA PARA COMBATIR LA CORRUPCIÓN:


La corrupción no sólo es un mal que afecta a la sociedad, sino también se constituye como una violación de derechos humanos al impedir el ejercicio pleno de las garantías individuales, por eso sólo se puede combatir con la cimentación de valores desde el seno familiar, aseguró Gregorio Matías Duarte Olivares.
Indicó que la cultura cívica se debe fortalecer desde el hogar a fin de que todos cumplan con las obligaciones ante la autoridad y se hagan responsables si cometen alguna infracción.
El Visitador General sede Chalco de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México recalcó que la fórmula contra la corrupción se encuentra en la familia, en donde se deben cimentar los valores que permitan enfrentar factores externos que condicionan esta conducta.
La población, afirmó, se queja de funcionarios corruptos que buscan los medios para obtener dádivas, pero también es responsabilidad del ciudadano que no está acostumbrado, ni tiene la cultura cívica de dar cumplimiento a las disposiciones que rigen la vida, pues la cultura de los derechos humanos lleva implícitos dos aspectos, el cumplimiento de obligaciones y el disfrute de prerrogativas, dijo.
Agregó que el ciudadano debe ser responsable de sus actos y cumplir con sus obligaciones si se incurre en una infracción a alguna disposición legal, al igual que se deben afrontar de manera cabal las responsabilidades que de ello deriven, además de corregir los errores para evitar sanciones subsecuentes para no cometer irregularidades, señaló
Cuando un ciudadano cumple con todas su obligaciones le resta armas a los funcionarios públicos para que cometan actos de corrupción, “no hay que prestarse al juego de ofrecer dádivas a cambio de favores” subrayó.
De igual manera comentó que la corrupción hace que se vea a los servidores públicos con desconfianza, que no se quiera participar con las autoridades para no ser víctimas de abuso, pero no hay que olvidar que también es responsabilidad de los ciudadanos; hay que reclamar derechos, pero también cumplir con obligaciones, concluyó.


Indicó que la cultura cívica se debe fortalecer desde el hogar a fin de que todos cumplan con las obligaciones ante la autoridad y se hagan responsables si cometen alguna infracción.
El Visitador General sede Chalco de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México recalcó que la fórmula contra la corrupción se encuentra en la familia, en donde se deben cimentar los valores que permitan enfrentar factores externos que condicionan esta conducta.
La población, afirmó, se queja de funcionarios corruptos que buscan los medios para obtener dádivas, pero también es responsabilidad del ciudadano que no está acostumbrado, ni tiene la cultura cívica de dar cumplimiento a las disposiciones que rigen la vida, pues la cultura de los derechos humanos lleva implícitos dos aspectos, el cumplimiento de obligaciones y el disfrute de prerrogativas, dijo.
Agregó que el ciudadano debe ser responsable de sus actos y cumplir con sus obligaciones si se incurre en una infracción a alguna disposición legal, al igual que se deben afrontar de manera cabal las responsabilidades que de ello deriven, además de corregir los errores para evitar sanciones subsecuentes para no cometer irregularidades, señaló
Cuando un ciudadano cumple con todas su obligaciones le resta armas a los funcionarios públicos para que cometan actos de corrupción, “no hay que prestarse al juego de ofrecer dádivas a cambio de favores” subrayó.
De igual manera comentó que la corrupción hace que se vea a los servidores públicos con desconfianza, que no se quiera participar con las autoridades para no ser víctimas de abuso, pero no hay que olvidar que también es responsabilidad de los ciudadanos; hay que reclamar derechos, pero también cumplir con obligaciones, concluyó.


No hay comentarios.: