PROMOVER VALORES Y DERECHOS HUMANOS

Con la finalidad de que los estudiantes difundan valores y derechos humanos, la Defensoría de Habitantes estatal ha formado 21 Consejos Escolares en los que participan más de 640 niños y jóvenes promotores, quienes estudian en once escuelas primarias y secundarias de la entidad, informó María del Pilar Estrada Malváez.

La integrante de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, señaló que el objetivo del programa es capacitar a grupos de niños en escuelas para que sean los promotores de derechos humanos, es decir, se les habla de la importancia de fomentar los valores entre todos los miembros de la comunidad escolar.

Detalló que a la fecha, se han integrado Consejos Escolares en los municipios de Villa Victoria, Zinacantepec, Xonacatlán, Tepetlixpa, Texcoco, Tultitlán, Valle de Chalco, Chicoloapan, Chapa de Mota, Chimalhuacán y Malinalco donde se ha trabajado tanto en escuelas primarias como secundarias.

Agregó que para elegir a los menores de edad que integrarán los Consejos Escolares y por tanto, serán capacitados, la autoridad escolar designa a los promedios más altos, a los más hiperactivos o participativos, o en escuelas grandes se forman planillas de once integrantes, quienes hacen una campaña para promover acciones en beneficio de sus compañeros y de la institución educativa, a fin de ser seleccionados.

Después de la capacitación, el personal de la CODHEM los apoya para elaborar su plan de trabajo anual, con actividades semanales, quincenales o mensuales para que de forma constante, aborden un tema referente a valores o derechos humanos, como el respeto o la honestidad, entre otros y con ello, generar un ambiente más agradable.

“Nosotros capacitamos a los promotores, ellos a su vez tienen que capacitar al resto de la población escolar, eso es como parte número uno de su plan de trabajo”, dijo.

María del Pilar Estrada Malváez detalló que con estas acciones, la CODHEM ha buscado la manera de fortalecer la cultura de derechos humanos, la primera etapa es para sensibilizar a la población estudiantil, luego elaborar un plan de trabajo y reforzarlo con cine-debates o pláticas en el caso de secundarias, referentes a los riesgos que tienen como adolescentes, entre otros temas.

Otra etapa es la credencialización, en la que se les deja en claro la responsabilidad que tienen como “promotores de los derechos humanos”, por lo que deben empezar por sí mismos al fomentar el trato cordial y amable con sus compañeros, concluyó.