Me dirijo a ustedes con la emoción y el cariño de siempre, para expresarles mi profunda gratitud por la confianza que me han brindado y, sobre todo, por su entrega y participación entusiasta y comprometida para hacer realidad una nueva etapa de logros y conquistas colectivas de esta gran familia Conafe.
Ha sido un tiempo de
gran intensidad en la tarea de llevar la educación a las comunidades más
necesitadas de nuestro país. Aquí me encontré con gente extraordinaria que día
con día hace realidad ese compromiso fundamental del Estado Mexicano, empezando
por los Jóvenes Líderes para la Educación
Comunitaria que son el
corazón de ese esfuerzo, acompañados por sus
Capacitadores-tutores,
por asistentes educativos, por los coordinadores académicos, por los jefes de
programas y todos los equipos técnicos y administrativos que en cada entidad
encabezan nuestros espléndidos delegados y delegadas del Conafe, para dar vida
a las redes de aprendizaje de la Educación Básica Comunitaria. De igual manera
me sentí acompañado con el mismo vigor y responsabilidad por nuestras promotoras
de educación inicial y por los propios padres y madres de familia en las
comunidades.
A mis queridos
compañeros y compañeras, directivos y trabajadores en oficinas centrales, les
extiendo también mi reconocimiento por su profesionalismo, por su ejemplar
vocación de servicio y por su entrega a la causa de la educación como una misión
de vida.
Todo el equipo Conafe,
aquí y en los estados, son un activo fundamental de la Reforma Educativa que
encabeza el secretario Aurelio Nuño para llevar educación de calidad,
equitativa e incluyente a todos los niños, niñas y jóvenes de México. Debo decirles
que ha sido un honor y un privilegio trabajar al lado de todos ustedes en el encargo
que me confió el presidente Enrique Peña Nieto.
Hoy debo
separarme del cargo para cumplir otras responsabilidades que me han sido encomendadas, pero quiero que sepan que me voy
contagiado por el entusiasmo y el espíritu positivo que prevalece en el Conafe,
con la seguridad de que no bajarán la guardia en las tareas que realizan y de que
pronto volveremos a coincidir en favor de los objetivos que compartimos.
Reciban mientras tanto
un abrazo fraterno de su amigo,
Simón Villar Martínez.
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