Nuestro país como otras
Naciones ha sufrido el embate de una política económica que mira por interese particulares y no por
garantizar la seguridad y el bienestar de nuestro pueblo. Hace décadas que el
mundo ha sufrido la embestida neoliberal que se preocupa solamente en la
libertad personal y no en el bienestar colectivo.
Los intereses económicos son
facilitados por el Estado a partir de la implementación del libre mercado. Es
decir el estado se convierte en una herramienta para la iniciativa privada. Sus
consecuencias se observan a simple vista en desigualdad. Lo que antes eran
derechos indiscutibles se transforman en privilegios económicos. La
alimentación, la salud, el trabajo, el bienestar y la seguridad son controlados
por la economía mas no otorgados por derecho.
Los países americanos hemos
sufrido por este modelo durante décadas. La necesidad de abrir el mercado
mexicano a la economía mundial le ha costado a la sociedad su libertad y
bienestar. Los favorecidos son los grandes capitales externos que han destruido
lo que hemos defendido como nuestro y lo hemos pagado con nuestra sangre y
sudor. Nuestras tierras han sido saqueadas y nuestros hombres han sido
explotados. La centralización del poder ha hecho que regiones entras queden
abandonadas. En pocas palabras la actividad política se subordino a la economía
neoliberal.
Solo veamos la historia
reciente de nuestro país. Los sexenios neoliberales de Miguel de la Madrid,
Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo han fomentado un modelo económico
afianzado al capital externo. Pero no es solo el despojo, es algo más profundo.
Han desarrollado en los individuos una forma de concebir la realidad que se
basa en el interés propio antes que el ajeno y en la dependencia del capital
antes que el desarrollo humano pleno.
Esta es la verdadera
polarización de la política no solo en México, sino también en otras regiones
del mundo. No se trata de una falsa división entre izquierda y derecha, estas
nomenclaturas son pobres para analizar un problema mayor. Se trata de dos tipos
de realidades contrastadas. Una de ellas conceptualizada que la verdadera
libertad que se logra por medio del progreso y el bienestar material; de este
pensamiento se deriva una serie de valores que se entre lazan y forman un
discurso político bastante definido.
El otro tipo de libertad, es
el de la conciencia que no acepta ninguna jaula y que hace de la lucha una
utopía. Se basa Plenamente en la justicia social “No es la conciencia del
hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que
determina su conciencia”.
Lo anteriormente se refleja
en la labor de las instituciones sociales que sirve a los intereses económicos
del neoliberalismo. Estamos hablando que las instituciones creadas para el
beneficio de la sociedad se convierten en instituciones de una clase para si
misma, ¿Cómo se refleja lo anterior? El Estado está estructurado en pequeñas
organizaciones que alimentan a esta gran estructura. La política Neoliberal se convierte en la defensora del modelo
económico. Es decir hay un empoderamiento de la clase capitalista en las
instituciones con el fin de configurar una red que busca mantenerse equilibrada
y en pie por medio de actores y representantes afines a estos pensamientos.
Por ello es la necesidad de
un frente fraterno en las comunidades. No se trata del poder por el poder. Es
hacer del hombre un individuo activo socialmente, pleno y consiente de su papel
en la historia. Sin estas características no puede haber transformación y mucho
menos revolución.
Desde décadas hombres y
mujeres del mundo se han dado cuenta de
estas dos formas de enfrentarse con estas realidades. Los movimientos sociales
¿No es acaso el campesinado revolucionario que reclamaba lo que era suyo por
derecho, con el único objetivo de trabajar la tierra para su comunidad? , ¿No
es el mismo fenómeno, en que jóvenes libres hicieran temblar las instituciones
bajo el grito de JUSTICIA Y LIBERTAD, hace 50 años? Estamos hablando de luchas
contra modelos económicos y políticos. Estos movimientos ponen en peligro la
estabilidad de esta red neoliberal.
Las organizaciones de
obreros, campesinos, maestros, estudiantes, etc. Han alzado la voz
constantemente. Todos al grito unísono para hacer resistencia. El poder se manifiesta
pero no es visible; solo se manifiesta
por medio de una clase privilegiada que ve en el progreso una idea vaga
para apropiarse de un futuro que es solo el suyo.¿ Acaso con la venta de las
nacionales al servicio del pueblo se pensó en el devenir del pueblo? El
centralismo despojo de todo bienestar a la sociedad en general, haciendo un
desarrollo vertical y no horizontal.
Hablamos de jerarquías pre-
establecidas que dictaminan que es lo que debe hacer sin cuestionamientos ni
críticas; es decir el obedecimiento a ciegas. Por eso insistimos que el
problema político no es por bandos nombrados de una cierta manera; si no que la
actividad política nuestra se debe basar en establecer un modelo que este
siempre al servicio y al bienestar común. No es lo mismo prosperar de manera
desequilibrada que prosperar en conjunto.
Lo que concierne actualmente
es lo siguiente: La diferencia entre lo particular son inevitables, el debate
continuo, las críticas son actividades concurrentes y obligatorias en toda
actividad política. Sin embargo, no
podemos discernir en lo que general que es la preocupación por nuestros
semejantes y la fraternidad con el pueblo. L a presencia activa de las
comunidades es la política de hoy en día, en contra de un sistema que aboga por
los intereses individuales del hombre que ha perdido su libertad al
depender exclusivamente de lo económico.
América es sinónimo de
esfuerzo y lucha; que ha soportado fuertes golpes que nos han costado valiosas
vidas humanas. En México hemos vivido la tragedia histórica de estar bajo el
martirio desde el nacimiento de nuestra nación, pero hemos salido a combatir nuestras
causas bajo el estandarte de la libertad. Está en nuestra sangre y conciencia
histórica alzar la voz.
Por eso compañeros el debate
de la política actual no es en asumir un bando en particular, eso solo es el
medio para realizar una determinada actividad política. El verdadero esfuerzo
está en el planteamiento general que manifieste que lo colectivo esta por
encima de todo. Puede llamarse movimiento campesino, movimiento obrero,
movimiento magisterial, o movimiento estudiantil. No importa, porqué todos
estos movimientos son una fuerza capaz de hacer de las causas su motor de vida.
En el modelo neoliberal es
imposible plantearse tales cuestionamientos, un hombre abogando por la
prosperidad comunal es impensable. ¿No es el modelo y sus valores lo que han
marginado a diversos sectores de la sociedad? Se ha hecho de la desigualdad
social una necesidad para la prosperidad de un falso progreso que viene
formulándose desde hace un siglo.
Como lo manifestamos las
ideologías pueden pugnar en lo particular pero deben de coincidir que el
desarrollo debe ser mutuo y no desigual. Como lo manifestó José María Morelos y
Pavón: “Que se eduque al hijo del labrador y del barrendero como al del más
rico hacendado”. Nuestra lucha es por la igualdad y libertad de los pueblos y naciones. El saber y el
trabajo son la meta en nuestra patria y en nuestro continente. Por un país
justo, igualitario y hermanado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario