Si analizamos las repercusiones de la pandemia desde el punto de vista social en el ámbito familiar, es de suponer que no nos va muy bien. El confinamiento seguramente tiene consecuencias en aspectos como la depresión, ansiedad, adicciones en donde las principales víctimas son los jóvenes, cuya naturaleza es la libertad. Desde el punto de vista económico, hay una crisis que hoy golpea a los estratos más pobres de tal manera que ya es común escuchar a los comerciantes y asalariados expresar "Prefiero arriesgarme al contagio, que quedarme en casa a morir de hambre junto a los míos". Desde el punto de vista político, es desalentar la participación social en la vida política del país. Estas son someramente planteadas, algunas repercusiones del confinamiento.
Ante
esto es necesario plantear el regreso a clases bajo las siguientes premisas
Modelo
híbrido con:
1.
Protocolos sanitarios con instalaciones y mecanismos para lavado y sanitización.
2. Distancia
entre pupitres
3.
Mitad de alumnos por aula., la otra mitad, de manera virtual.
4.
Vacunación al 100% de personal docente, administrativo, de intendencia y directivo
5. Vacunación
al 100% de los alumnos en edad.
A lo
anterior, agregar lo ya dispuesto, no es
obligatorio para ningún padre, enviar a sus hijos a la escuela, pero si lo es,
que el alumno curse el programa de manera virtual.
Creo
que nunca se aporta a las soluciones cuando se parte de buscar culpables. Ya hemos sufrido y pagado muy caro como
sociedad, por una pandemia cuyos
orígenes no están aún muy claros. Hoy lo que nos corresponde hacer es aportar
en nuestro entorno, para salir adelante. Se pueden advertir posibilidades de
cambio en esta crisis, si lo abordamos de forma positiva.
Desde
el estado, se deben incrementar aún más, los impuestos a la comida chatarra,
refrescos, tabaco, cerveza y licores.
Desde la escuela, insistir en la
necesidad de una sana alimentación.
Creo
que esta pandemia nos ha enseñado y
desnudado como sociedad. Los grandes factores, y digo grandes por su magnitud,
de comorbilidad, son la diabetes, la
hipertensión y la obesidad., además y en menor medida, el cáncer y las cardiopatías. Bien, pues todo
ello, con excepción de los padecimientos congénitos, tiene su origen en la alimentación y estilos
de vida. Creo que es hora de que como sociedad y como familia, nos percatamos del destino al que estamos
predisponiendo a nuestros jóvenes. Si revisamos
la dieta acostumbrada en nuestros hogares, es a base de carbohidratos,
azúcares y en menor proporción,
proteínas, vitaminas y minerales.
Predomina el consumo de refresco de cola, y comida rápida, considerada
chatarra.
Todo
ello, contribuye al tremendo impacto que tiene el covid, en una sociedad
mermada desde su pilar principal, que es la alimentación.
Ante
este panorama es necesario que desde los hogares se propicie un cambio de
paradigma y veamos que es más costoso económica
socialmente hablando consumo de comida tan poco nutritiva que hoy predomina en
la sociedad y en la escuela.
Un
comentario sobre la disertación sobre el regreso a clases de un Maestro de Bachiller de la UAS.
Como
medidas emergentes se propone la suspensión de clases presenciales ante
cualquier rebrote de la pandemia y la atención médica inmediata.
Otra
medida es toma de temperatura y sanitización diaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario