Elsa Ramírez, trabajadora del ISSSTE, reclamó a Felipe Calderón y le reclamó el despido del personal de la compañía de Luz, a lo que respondió que ellos pueden volver a trabajar si se deciden.
Elsa Ramírez, trabajadora del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), encaró a Felipe Calderón y le reclamó el despido del personal de la compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC), a lo que respondió que ellos pueden volver a trabajar si se deciden.
Según la crónica presencial publicada en el Universal.com admite que al término de la inauguración del hospital Bicentenario del ISSSTE, se escucharon los gritos en coro de asistentes al acto: “Felipe, Felipe, Felipe”.
El titular del poder Ejecutivo federal caminaba sonriente saludando.
Cuando de pronto, se escuchó el grito de Elsa: “No le quites el trabajo a los mexicanos, dales más, por favor… Nos dejas sin comer y sin estudio a nuestros hijos, por favor, por favor, atiéndeme”.
Calderón volvió sobre sus pasos para hablar brevemente con la señora y le preguntó “¿Dónde trabajas?”.La señora Elsa le dijo que su marido era empleado de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
-¿Pero usted dónde trabaja? -le insistió el Presidente.-De Luz y Fuerza, mi marido era gente honesta, cumplida -dijo Elsa.-Pues puede trabajar nuevamente, si él lo decide, ¿usted trabaja aquí, no? -devolvió Calderón.-Sí, dele un trabajo aquí, yo vengo con él -replicó la mujer.Tras la conversación, el Presidente se retiró.
En entrevista posterior, Elsa dijo: “Me da coraje porque necesita el trabajo la gente.Yo voté por él, yo voté por él, porqué deja sin comer a tanto mexicano, a tanto trabajador de Luz y Fuerza, ¿porqué? , no se vale, no se vale”.
Según la crónica presencial publicada en el Universal.com admite que al término de la inauguración del hospital Bicentenario del ISSSTE, se escucharon los gritos en coro de asistentes al acto: “Felipe, Felipe, Felipe”.
El titular del poder Ejecutivo federal caminaba sonriente saludando.
Cuando de pronto, se escuchó el grito de Elsa: “No le quites el trabajo a los mexicanos, dales más, por favor… Nos dejas sin comer y sin estudio a nuestros hijos, por favor, por favor, atiéndeme”.
Calderón volvió sobre sus pasos para hablar brevemente con la señora y le preguntó “¿Dónde trabajas?”.La señora Elsa le dijo que su marido era empleado de la extinta compañía Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
-¿Pero usted dónde trabaja? -le insistió el Presidente.-De Luz y Fuerza, mi marido era gente honesta, cumplida -dijo Elsa.-Pues puede trabajar nuevamente, si él lo decide, ¿usted trabaja aquí, no? -devolvió Calderón.-Sí, dele un trabajo aquí, yo vengo con él -replicó la mujer.Tras la conversación, el Presidente se retiró.
En entrevista posterior, Elsa dijo: “Me da coraje porque necesita el trabajo la gente.Yo voté por él, yo voté por él, porqué deja sin comer a tanto mexicano, a tanto trabajador de Luz y Fuerza, ¿porqué? , no se vale, no se vale”.
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