Por Gilberto Chávez
En el marco del centenario aniversario de la muerte de
Emiliano Zapata, hoy sigue imperando el caciquismo y la anarquía en los núcleos
ejidales, pareciera que la lucha de sus ideales y derechos de los campesinos
continua siendo ignorada y avasallada, prevaleciendo un caciquismo totalitario
donde el líder charro sigue poniendo algún títere a quien no le importa
pisotear con tal de llegar al trono.
En el ejido de Chicoloapan se venera incondicionalmente al
llamado nuevo comisario ejidal, un sujeto grisáceo, totalmente burdo de ideas,
quien como la mala hierba creció a la sombra de sus amos, sin carácter y
totalmente adiestrado en el arte de obedecer sin chistar.
Ayer los campesinos le
otorgaron su voto de confianza y hoy el malandrín
les da la espalda, sobajando su libertad de expresión y voto, ignorando sus
derechos en la primer asamblea general a su mando, los ejidatarios en su gran mayoría
fueron ignorados en la votación de los puntos del orden del día, en los puntos más
importantes, ante el sarcasmo de los asambleístas presentes quienes en su mayoría no estuvieron
de acuerdo, ni votaron a favor, pues la picara tesorera solo se limito a
preguntar quienes estuvieran de acuerdo levantaran la mano (cosa curiosa fueron
muy escasos) pero nunca pregunto ni pidió que levantaran la mano los que no
estaban a favor ni quienes se abstuvieran, dando por aprobado el punto con la aprobación
de una minoría,
Cabe señalar la turbación y equivocación de la pintoresca
tesorera a la hora de informar las cantidades y totales de ingresos y pagos de
los materiales pétreos y relleno sanitario,
Abel Hernández González tristemente para los ejidatarios demostró
en esta asamblea que solo viene a imponerse como el nuevo cacique ejidal, a
quien solo le importa sus intereses y ansia loca de poder.
Al finalizar la asamblea ejidatarios de edad, quienes se
acercaron a este medio comentaron, “conocemos desde mucho tiempo atrás al nuevo
comisariado, siempre a vivido humildemente y transportándose en transportes públicos,
ojala no lo veamos después en lujosas camionetas o con nuevos terrenos” será por
esto que ni siquiera se acordó de mencionar al caudillo de luchas agraristas , Emiliano
Zapata, demostrando que solo le interesa
estar sentado en la silla, dijeron los abuelitos.
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