La Paz Edomex.- En la
cabecera municipal como en la viña del
señor hay de todo, pues se originaron dos tipos de eventos de luz y sombra,
pues mientras en el atrio de la iglesia “de los tres reyes magos” (pegada al
palacio municipal) se efectuó una misa en honor al cumpleaños del alcalde Juan José
Medina donde todo era sonrisas y plácemes para el edil, en el destruido
monumento a los charros la ciudadana Beatriz Montiel García describía a
varios medios informativos el atentado contra su integridad y su pequeño de tan
solo 4 años, por unos sujetos a bordo de
dos vehículos.
Montiel García en su narración puntualiza que alrededor de
las 12:30 pm del miércoles 3 de Julio cuando se dirigía a su domicilio fue violentamente atacada por 4
sujetos abordo al parecer de un jetta de color obscuro que a base de golpes y
palabras obscenas la arrojaron al interior de dicho vehículo donde le dijeron
que esto le pasaba por revoltosa, que se callara y que no gritara hija de …. Aquí
te va a cargar ……. aterrorizada ella les decía que no tenía dinero, que ella
solo iba al día, que no le hicieran daño.
Cabe mencionar que mientras esto pasaba su pequeño hijo corrió
tras los autos gritándole a su madre mientras su marido y padre del menor quien
era amenazado por otros sujetos que se transportaban a bordo de un taxi
cromatizado los cuales le insultaban “ya viste ca…. Esto te pasa por pinche
revoltoso, si sigues chi…… te vas a arrepentir tu y tu familia” ya que el señor
José Luis Hernández se afianzo con todas
sus fuerzas al carrito donde expende su mercancía
cotidianamente.
Por otra parte la señora Beatriz Montiel agrega, que no sabe
cuanto tiempo ni por donde la llevaron, ya que solo pensaba en su familia y en
lo que le podría pasar, ya que los
delincuentes solo se referían a ella con
groserías y amenazas y además se comunicaban por medio de sus radios
a base de claves con otros sujetos donde solo recuerda que hablaban de la 25,
74 y 40 entre otras, que no la dejan ir por lo que sus captores decían que ella
no tenia nada que ver, que no estaba entre los supuestos mencionados, por lo
que decidieron abandonarla en el vecino municipio de Neza, en la calle de Indio
triste, desde donde se comunica con sus familiares.
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